Pan casero

Ingredientes:

- 425 gr de harina de fuerza
- 275 gr de agua templada
- Entre 25 y 30 gr de levadura fresca (en los supermercados la tienen, donde el frío, en paquetitos de 25 gr.)
- ½ cucharadita de las de postre de sal

Mezclamos la harina con la sal y la ponemos en un bol grande.

En un recipiente, disolvemos la levadura en el agua y la vamos añadiendo a la harina con la sal mientras amasamos, hasta lograr una masa consistente que, aunque esté bien blanda, no se nos peque a los dedos. Si tienes thermomix o un robot de cocina que amase, mejor, pero queda bien amasado manualmente.

Se mete la masa en un bol grande (triplicará su tamaño) y se tapa con film transparente de cocina. Se deja reposar un par de horas, en las que la masa crecerá.

Pasadas las dos horas, preparamos en la encimera un poco de harina para que no se nos pegue, echándonos un poco de harina también en las manos. Se destapa la masa y se amasa bien, procurando que elimine todo el aire que tuviera dentro. Es el momento de decidir si queremos un pan grande o dos medianos, así como la forma.

Se ponen los panes sobre la bandeja del horno previamente engrasada o con un papel de hornear. Se tapa de nuevo (mucho cuidado al taparlo para que no llegue a tocar el plástico o lo que le pongamos encima cuando suba) y se deja reposar una hora más.

Si no se te ocurre cómo taparlo con plástico sin que este toque la masa al crecer, es preferible dejarla subir en el horno bien cerrado y sin abrirlo en la hora en la que tiene que subir de nuevo la masa. Otra opción es usar una bandeja redonda para pizzas para hornearla y taparla con un barreño limpio. Cuanto más sude la masa y más aislada esté, mejor fermentará y subirá.

Precalentamos el horno a 200 o 220º, introduciendo en la parte inferior un recipiente de barro con agua (esto hará que el pan quede más jugoso al mantener la humedad). Una vez a la temperatura, introducimos en la parte media y horneamos 40 minutos (si tu horno tiene opción de ventilador no la actives; que sea un horneado normal).

Puedes congelar lo que no uses partido en rebanadas y estará casi como recién hecho si lo dejas descongelar a temperatura ambiente.